La noticia de la imputación del exconsejero madrileño Alfredo Prada en la causa abierta por el Campus de la Justicia, toca de cerca al Partido Popular de Móstoles, cuyos exalcaldes y actual candidata, Mirina Cortés, han estado íntimamente vinculados a su figura durante años.
El ahora imputado, grotescamente elegido por Pablo Casado como “adalid” de la lucha contra la corrupción en su partido-, fue el apoyo del exalcalde “popular” de Móstoles, Esteban Parro, investigado por supuestas contrataciones irregulares con la empresa Waiter Music, con la que, según informaciones publicadas, también firmó contratos siendo concejala de Festejos la actual candidata del PP, Mirina Cortés.
Con Prada acudió Parro en enero de 2005 a la presentación de un helicóptero de las BESCAM (Brigadas Especiales de Seguridad) que tuvo lugar en Móstoles y que, según determinó la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal, UDEF, organizó la Trama Gürtel.
Prada también estuvo cerca del otro ex alcalde del PP en Móstoles, Daniel Ortiz, imputado por Púnica, causa por la que tuvo que dimitir como diputado y de todos sus cargos en el Partido Popular en 2016.
No sorprende, por tanto, que los cargos del PP en Móstoles, estrechamente vinculados al exconsejero y exvicepresidente de la Comunidad de Madrid con Esperanza Aguirre, se erijan también en adalides de la lucha contra la corrupción, estando como están bajo los focos en causas abiertas por la Justicia.
Sería cómico, si no fuera preocupante, que los exalcaldes y la actual candidata a las elecciones del 26 de mayo, siguieran pidiendo explicaciones al actual equipo de gobierno del Ayuntamiento de Móstoles, cuando durante años han ocultado a la ciudadanía las ramificaciones que las tramas de corrupción tristemente más conocidas en este país tenían en nuestro municipio.