En una nueva jornada histórica para la recién estrenada XIV Legislatura, el Congreso ha dado luz verde este martes a la tramitación de la proposición de ley del Grupo Parlamentario Socialista que regula la eutanasia.
La iniciativa ha salido adelante con una importante mayoría de 201 votos a favor, 140 en contra –PP y Vox-, además de dos abstenciones, y supone poner en marcha la que puede llegar a ser la primera ley de eutanasia en España; después de haberse producido otros dos intentos por parte de los socialistas en los últimos años, que no salieron finalmente adelante por la disolución de las Cortes.
Tanto en la emotiva sesión plenaria vivida en la Cámara Baja, como en el vídeo difundido a través de las redes del PSOE, la diputada socialista y ex ministra de Sanidad, Luisa Carcedo, explicó que la ley de eutanasia “aporta un nuevo derecho” a “aquellas personas con enfermedad grave, irreversible o invalidante que les produce un sufrimiento insoportable y atenta a su integridad física y moral, a su dignidad y a su intimidad”, por lo que solicitan “ayuda para morir”.
Como señala la también secretaria de Sanidad del PSOE y médico de profesión, “la decisión es tomada por la persona afectada, de forma libre e informada, según sus valores y creencias, y no por otros intervinientes en el proceso”.
Recuerda igualmente que la ley “establece un procedimiento garantista y con seguridad jurídica” para todos los actores, además de permitir la “objeción de conciencia de los profesionales”, y que será incluida como prestación dentro del Sistema Nacional de Salud, a fin de “garantizar la equidad para todas las personas que se encuentren en esta situación”.
Apoyo ciudadano
En la sesión plenaria la diputada socialista también se refirió a las encuestas que, de forma reiterada, vienen mostrando que la mayoría de los ciudadanos de nuestro país –entre el 60 y el 80%- apoyan la legalización de la eutanasia. Esta actitud junto a los testimonios de afectados, “nos interpelan como responsables políticos y debemos ser capaces de estar a la altura y darles una respuesta satisfactoria”, afirmó Carcedo.
Pese a que, en una nueva y lamentable invectiva, la derecha acusó al PSOE de querer ahorrar al sistema el coste de la atención a personas mayores y enfermos crónicos legalizando esta práctica, la diputada socialista instó a esa bancada a que “permitan que aflore este nuevo derecho y, quien quiera hacer uso de él que lo haga, quien no quiera no”.
El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, salió al paso de tales comentarios recordándoles en Twitter que “lo único que ahorrará la ley de eutanasia es el sufrimiento de miles de personas”, y que “pueden ayudarnos a garantizar el derecho a una muerte digna”, tal y como “demanda la sociedad española”, o “seguir instalados en el absurdo y el bloqueo”.
De ese amplio consenso social y de la importancia de este día se hacía eco además el actual ministro de Sanidad, Salvador Illa, quien, en otro vídeo del PSOE, ha destacado el apoyo “muy transversal” para que “se reconozca este derecho y se pueda ejercer con garantías”, así como con “la debida atención por parte de los profesionales de la sanidad pública, que también verán clarificado su marco de actuación”.