El Alcalde de Móstoles, Manuel Bautista, amordaza a la oposición en el pleno.

Haciendo gala de un autoritarismo pasmoso, el alcalde de Móstoles, Manuel Bautista no ha permitido hacer uso del derecho a la palabra a la portavoz socialista, Noelia Posse, anterior alcaldesa de la ciudad.

Cuando la portavoz socialista ha pedido la palabra para formular un ruego al final de la sesión, algo que ampara el Reglamento Orgánico Municipal, el alcalde ha denegado la palabra a la Sra. Posse sin ningún fundamento salvo el de su autoritarismo y su ánimo de coartar la libertad de expresión de la oposición.

El artículo 117 del citado Reglamento Orgánico recoge el derecho de los grupos políticos a formular dos ruegos al final de la sesión plenaria, y aunque solo había sido realizado uno por parte del grupo municipal, el alcalde ha negado el ejercicio de su derecho a la portavoz socialista.

Lo que resulta a su vez curioso es que, al final de la sesión de Pleno, ante la solicitud de un vecino para formular una pregunta relacionada con un asunto que había sido tratado en el Pleno, el alcalde le ha comunicado que tampoco podía formular esa pregunta al no haberla registrado previamente por escrito y erigiéndose, en sus propias palabras, como “garante del cumplimiento del Reglamento Orgánico Municipal”, un Reglamento que él mismo no respeta y cuyas disposiciones no aplica cuando no le conviene.

“Hoy el señor Bautista ha hecho gala de su autoritarismo y falta de cintura política. Es increíble que una persona que se vanagloria de su defensa de la Libertad en la Comunidad de Madrid, haya dejado hoy patente que no respeta ni las instituciones ni la democracia, impidiendo su labor a la oposición y obstaculizando además la participación vecinal en el seno del Ayuntamiento. Es una lástima que quien se vendió como gran libertador mostoleño hace un año en campaña electoral, haya olvidado sus convicciones en cuanto se ha sentado en el sillón de alcalde” ha señalado Noelia Posse, portavoz socialista.

Desde el Grupo Municipal Socialista solo cabe la condena enérgica ante lo vivido ayer, un acto autoritario para silenciar a vecinos y oposición.

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